sábado, 27 de agosto de 2011

Esto se lo dediqué a una amiga que le gusta Escocia, se titula :Tierras Altas


Altos picos de grandes farallones, nieblas espesas y perpetuas en sus crestas que coronan el vuelo del águila real, ave que con ojo avizor observa sus presas allí abajo en la fértil pradera y a mitad de camino entre las brumas y los lagos, las chozas modestas del clan de los Mc. Mel.
Tierras altas , recias cumbres , claros ríos , negros lagos , todo ello rodeado de verdes prados , como una imagen pintada en un lienzo , es parte de la Romana Caledonia, la luchadora Scottland, la Gaélica “ Alba “ -- para nosotros Escocia.
Un robusto pelirrojo conduce las reses al pasto , mientras las luces del alba se abren camino a su paso ,le acompaña su fiel perro un Scottish Terrier, cachorro aun , que con nerviosa actitud va y viene , sube y baja y recorre sin descanso el tortuoso sendero ,camino que en un recodo se divide en un par de opciones la más ancha sube al pasto la más estrecha a una choza ,es la casa de una joven que a Gibson le embriaga, le acelera el corazón, y hasta la vista le ataca, el fornido primogénito dejando la vacas solas, se acerca merodeando a la humilde casa y saltando sin esfuerzo la alta valla ,silba como pajarillo para alertar a la muchacha.
Josefina se despertó pronto, corto en trozos una hogaza del día anterior y sirvió en la mesa un plato con nata y otro con la leche mezclada de cabra y vaca, después sacando de una jarra bayas rojas maceradas, las untó en una tosta de pan luego de aplastarlas, endulzó un cuenco de leche con miel de flores y ya puesta la mesa se dirigió al vallado a por leña, todo con la esperanza de encontrar a su pretendiente de roja melena.
La melodía silbada que a sus oídos llegó, le anunció la visita, también a sus amigas del alma alertaron, que escondidas tras la puerta mirando por una rendija espiaban la escena.
Maru y Rosa dormían en casa de Josefina de vez en cuando, los dos clanes compartían tierras y sus hijos e hijas eran amigos, era confidente de Josefina en ocasiones y mensajera de Mc. Mel en otras, presa de esta situación ejercía de celestina entre los dos amantes.
Un gran beso fue el saludo, no hubo casi palabras y escondidos detrás del granero, tres minutos de juegos amorosos otro beso efusivo y con sumas prisas el joven volvió junto a sus vacas, ella miró su apuesto porte, calzaba botas de piel con calcetines de lana, blusa de hilo con una mantita enrollada que para sujetar se ceñía con un medallón regalado por su padre y por supuesto un Kilt, faldón que han heredado de los normandos y los vikingos después de su conquista.
Tres meses más tarde se celebró la apresurada boda, en medio de las escaramuzas de la guerra por la independencia. Tras el saqueo de Berwick las hombres de Adso Wallance junto a su fiel amigo Julius Bravo instigaban a las tropa del Rey Eduardo de Inglaterra , uno de los aguerridos guerrilleros era Gibson , defendiendo sus tierras se habia unido al Jefe de los insurgentes ,pocos meses duró la contienda y pasados casi dos años de idas y venidas a su aldea y tras la ultima batalla en Falkirk el joven no volvió.
Tierras altas, hombres rudos, prados verdes, que los ríos atraviesan ,y por sus cielos limpios las rapaces vuelan, y allá a medio camino unas chozas con vallados y una tumba a un guerrero recordando, y una mujer con su perro ,y un niño de pocos años que porta una espada en su mano .
Es la espada de su padre que junto al medallón póstumamente ha heredado.

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